martes, 26 de junio de 2012

Aviso Clasificado


Vanidad versus necesidad

En estos últimos días he estado rodeada de muchas mujeres diferentes; en edad, en aspecto, quizás en condición económica. Lo único común que han tenido todas es su deseo, realizado o no, de cambiar algo de sus fisonomias.
Bien por defecto, o por simple vanidad, las mujeres venezolanas tenemos un alto índice de inversión (o gasto) en productos asociados a la belleza. Ya sean cremas, fajas, o masajes, incluso dolorosas cirugías, las mujeres gastamos una cantidad importante de nuestro dinero en lucir mejor, en vernos mejor... pero nos sentimos mejor?
Casualmente, un día en la sala de espera de la consulta médica un amigo me dijo "es un problema de inseguridad y autoestima" Y pensándolo en frío, algo de eso debe haber.
Por qué tantas mujeres nos sometemos a costosos y dolorosos procedimientos en nuestro afan de vernos bien? Por que nos obsesiona tener la melena de Norkys Batista, la cintura de Thalia o el trasero de Jennifer Lopez? Y me incluyo, porque si yo pudiera creo que hasta el pelo me injertaria... qué nos hace tan inconformes con lo que somos o lo que la naturaleza nos dio, que nos lleva a tratar de cambiar nuestro fenotipo natural?
Anoche me acordé del personaje de La Agrado, de la película "Todo sobre mi Madre"... quién se puso ese nombre porque ella quería agradar... quizás las mujeres buscamos absurdamente lo mismo, cuando los primeros ojos que deben estar conformes, agradados y felices con lo que vemos día a día son los nuestros.

"Una es más auténtica, cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma"

Creo que hay que soñar más en lo que somos o lo que queremos ser por nosotras mismas, y no por los estereotipos que nos abruman en el día a día.


martes, 19 de junio de 2012

La alegría de ayudar al prójimo

Hace unas cuantas semanas escribí sobre José Rafael Ramos, un muchacho de 31 años con parálisis cerebral que necesitaba fondos para una operación cerebral.
Hoy, la primera operación se llevó exitosamente a cabo. José Rafael está en terapia intensiva, lógicamente, pero los médicos están muy satisfechos con el resultado de la intervención.
No me gusta hablar de las cosas que hago por otros: "que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha". Pero saber que mi granito de arena junto a muchos otros contribuyeron en que este muchacho alcanzara su sueño, me hace sentir incríblemente bien.
Por un lado, me alegra dar felicidad, ayudar a los otros. Por otro lado, me alegra saber que aun no hemos perdido tanta humanidad como para no ayudar a un hermano necesitado. "Hoy por ti, mañana por mi"
Aun le queda camino por recorrer... pero saber que empezó el camino a su meta, es algo hermoso, grandioso y bendito.
Sigue adelante amiguito, Dios está contigo!

y tu eres el número:

Term of Use