domingo, 17 de octubre de 2010

Historia de amor… Capítulo Final


El tiempo continuó inexorablemente su camino… y Rosario evaluó su situación. Finalmente, lo comprendió todo: más allá del amor que pudiera haber existido entre ella y José María, jamás podrían estar juntos. Rosario entendió que algunas cosas, aun perdonándose no pueden olvidarse, y que las mismas son como un salitre que corroe las buenas intenciones.
Rosario lloró por última vez, mientras redactaba el adiós definitivo para José María; a partir de ese momento ambos serian libres. Libres para olvidar, libres para seguir adelante, y libres para construir cosas nuevas, con personas nuevas y en escenarios nuevos.
No sentía rencor. Lo había amado mucho. Pero sabía que lo que se había roto no podía repararse. Cerró el sobre y se dirigió al correo. No había vuelta atrás. Depositó el sobre en el correo saliente y abandonó la oficina, con la esperanza de haber aprendido la lección.
Sólo Dios sabe si José María también aprendió la lección…

Despedida

Vamos a decirnos adios
como se debe
sin rencor
y sin duda de que
es lo mejor
vamos a brindar esta despedida
con la certeza de
haber vivido algo que nos cambió
Aqui va esta por los dos
y lo que tuvimos
una bella historia de amor
que terminó
Me diste tanto y yo me entregué
pero hubo algo que no supimos ver
Es tan bueno despedirnos,
como habernos conocido
Es tan bueno entender
la derrota como fue luchar,
por lo que tuvimos tu y yo
y se acabó
por eso brindemos hoy
Te pido no lo intentes más
la puerta se ha cerrado
busca tu felicidad
en otro lado
yo haré lo mismo y no te olvidaré
siempre serás alguien que quise de verdad
pero es tan bueno
despedirnos como habernos conocido
es tan bueno entender
la derrota como fue luchar
por lo que tuvimos tu y yo
y se acabo
por eso brindemos hoy
es tan bueno despedirnos como habernos conocido
es tan bueno entender
la derrota como fue luchar
por lo que tuvimos tu y yo
y se acabo
por eso brindemos hoy
Por eso brindemos hoy.

Cortesia de Julieta Venegas

jueves, 14 de octubre de 2010

Reza un Padre Nuestro por los mineros de Chile


Ya no recuerdo cuántas veces leí esa frase en mi teléfono, mi computadora, casi que hasta en mi casa mi mamá me invitaba a una cadena de oración por que saliera todo bien y todos los obreros vivos.
La verdad, no puedo con la safrisquería del venezolano. En general, los seres humanos somos bien salidos y esnobistas, pero me voy a concentrar en la gente que conozco porque vivo con ella.
Que te den paso de un canal a otro en una vía principal mientras manejas, es una proeza. Bien si hay cola o no, hombres y mujeres perdemos nuestra condición al ceder paso… o al menos creemos eso.
Muchas veces guardamos contenedores de ropa nuevecita, pero pasada de moda. “Es que la moda es cíclica y todo vuelve”. Es cierto, pero la edad no. Es decir, si en los 60s usabas leggins y batas locas porque tenías veinte años, olvídate del tango: estamos en el 2010. Han pasado demasiados años… Esa ropa o NO te entra, o NO te va. Goodwill con eso.
Criar un hijo que no tiene nuestro mismo ADN? Esa es otra proeza! Que si no sé quiénes son los padres, si trae enfermedades, si tiene malas mañas… Un niño siempre será un niño. No trae nada en la bolsa, lo que tiene se lo metiste tú.
Puedo invertir cuartillas en las miles de cosas poco samaritanas que hacemos a diario. Pero basta con que algo se vuelva mediático (verbigracia el caso de los mineros) y TODO el mundo te envía un mensajito para que reces, para que des apoyo, lo pones en todos los sistemas de comunicación que tienen Nick… ¿y por qué no haces la misma paja por los miles de venezolanos que mueren en manos del hampa común? ¿Por qué no usas un domingo de tu vida para ir a visitar viejitos o niñitos en un hogar en lugar de alicorarte como frutica confitada navideña? ¿Por qué no le das tu puesto a la señora con el bebé en brazos en el metrobus voluntariamente sin que el chofer tenga que detener la unidad porque nadie se ofrece a dárselo?
Hacer empatía es una gran cosa… Pero ser hipócrita, no. Primero mira las mil y un cosas que puedes hacer por ser mejor persona, y por vivir en un país mejor; antes de gastar tu energía en cosas que se salen de tu alcance. Ojo, no tengo nada en contra de esa pobre gente, yo pienso que fue un terrible accidente y que el trabajo del pueblo chileno fue excepcional, pero bájale dos… ni Sebastián Piñera es el nuestro Presidente, ni la capital de nuestro país es Santiago. GET FOCUS PEOPLE! Nosotros tenemos un gran país por el cual trabajar todos juntos, y no hablo políticamente; hablo desde mi sentido común: hay demasiada gente que educar, que alimentar y a quien entrenar para la vida sin que sean unas cargas para la sociedad; para desperdiciar nuestra buena voluntad en hacernos eco de un evento que al final del día ni nos salpica.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Lo que no puedo ser


“Es que con ver a Micaela sientes automáticamente que necesita ser protegida” le dice Santiago al doctor Guillermo Toro hoy, en un parlamento de La Mujer Perfecta.
Al parecer, los hombres disfrutan poderosamente de sentirse los salvadores del mundo. Un híbrido de Batman, con Superman y Ultraman. De ser imprescindibles, necesarios… como útiles.
Mi problema, es que yo no necesito nada de eso. Yo odio sentirme desvalida. Puede ser que muchas veces necesite asesoría, mas no protección. Mi protección es Dios. No puedo venderme como una mujer florero, porque no lo soy. Discretamente tenía un entrenamiento nazi que jamás comprendí, pero que ahora tiene sentido.
Lo siento. Puedo ser muchas cosas, pero soy pésima actriz. No puedo venderme como una persona débil, desprotegida, esperando que llegue el príncipe encantador a rescatarme de la torre más alta. No soy Fiona. Yo salgo a caerme a palos con la Dragona y pago mi cuenta. No finjo no saber de nada, me molesta mucho la ignorancia.
Pero tampoco me gustan los inútiles, los buenos para nada, los que tienen la cabeza llena de almidón para acartonar los sueños…Yo ya tengo a quien criar, no necesito hijos que no sean brand new.
En definitiva, necesito o quiero otras cosas, pero no a Batman. Menos al Príncipe Encantador. Quizás estoy buscando a Shrek y no me he dado cuenta…

martes, 12 de octubre de 2010

Cinco Mil Bolivares


El fin de semana tuve la oportunidad de visitar el interior del país… una zona de producción agrícola y pecuaria… El gran tema del momento, la expropiación de Agroisleña. Todo un drama a nivel regional y nacional el destino de esta empresa de capital extranjero que mico mandante se antojó de ponerle la mano.
Es cierto, es muy preocupante el destino empresarial y económico de este país. Pero hay otro, en mi opinión mucho más importante, que todos dejan de lado. El destino humano del venezolano. Visité varios pueblos y caseríos, y conforme más vi, peor salí. Niñas que empiezan a tener relaciones sexuales a los diez u once años, se hacen madres a los catorce… y a los dieciocho por alta densidad demográfica, comercian a las criaturas a partir de cinco mil bolívares.
Así es. Tan sólo seiscientos dólares y te llevas un niñito o una niñita, lo que más te guste. De cualquier edad. Muy probablemente analfabeta, porque la distancia desde las fincas donde viven hasta las escuelas públicas es infinita a pie. Quizás con parásitos, porque muchos no tienen aguas negras ni letrinas, así que deben hacer sus necesidades a campo abierto. Comiendo granos y harinas, porque le presupuesto no da para más…
Tengo desde el domingo el cerebro trabajando en cómo poner mi granito de arena para disminuir esa situación. Porque mientras mico mandante sigue tragando grueso por el resultado electoral, Venezuela fuera de la periferia es un país cada vez más hundido en la miseria humana. Donde se comercia lo invendible, y se sobrevive día a día.
Y que hace la masa? Ignorar. Reír, algunos. Pero la mayoría asume que “no es su problema”. Error. El problema es de todos. No se puede crear infraestructura en la sociedad, si como sociedad no servimos y lo único que nos preocupa somos nosotros mismos. Venezuela jamás será un país mejor si las personas que podemos hacer algo por el prójimo no marcamos la diferencia… porque hay que educar, esa es la palabra clave. Qué valores y que principios puede desarrollar una persona, a quien sus padres vendieron por cinco mil bolívares?
La vida es un regalo tan grande, que no tiene precio.

sábado, 2 de octubre de 2010

Au revoir, ma grande ami...


Son treinta y tres años… trescientos noventa y seis meses…veinte mil quinientas noventa y dos semanas…Menos el descuento de las semanas de Descarga Belmont en Margarita y las visitas al Reino Mágico.
Has visto matrimonios, quince años, bautizos, comuniones… Has visto nacer a media familia y has despedido a otros… Pero hoy, me toca despedirme a mí.
Es más duro de lo que parece, siempre te dije que no te quería y que estaba harta! Pero la verdad, sí te quería. Y te quiero, pero hay cosas que tienen que hacerse a pesar de los sentimientos.
Esto de mudarse no es nada fácil. No es lo mismo irte y que se queden tus papás, porque al final, siempre podrás volver a tu “casa”; aunque sea de visita.
Esta vez, tendré que pedir permiso si quiero verte, porque de lo contrario a quien van a llamar es a la policía! Pero no te preocupes, las personas que te van a vivir ahora son bien simpáticas. Y te darán el refrescamiento que necesitas. Te agradarán.
No puedo enumerar todas las cosas que he vivido aquí, porque son infinitas! Mi vida entera está en cada pedacito de pared… Ya perdí la cuenta de cuantas colecciones de navidad has lucido para nosotros.
Gracias, por haber sido mi techo todos estos años. Te voy a extrañar mucho.

y tu eres el número:

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