lunes, 22 de junio de 2009

Cocinando con el enemigo

La cocina y yo no somos particularmente amigas. Todo lo contrario. Bien se podría decir que sentimos un natural desprecio la una por la otra.
Ella, se sabe dueña de mil y un secretos que yo no me intereso en descubrir. Yo, absolutamente negada a producir una cucharada de cualquier cosa.
Pero henos aqui: obligadamente compartiendo y aceptándonos, reconociendo el lugar de la otra y trabajando juntas. Asi es la vida.

Chere Jany... Merci Beaucoup



... y todo pasó. Sobrevivimos, una vez más. Sólo que por falta de costumbre o exceso de ella, se me olvidó pasar el botón a "off", "normal", o cualquier definición que me permitiera sentir.

No me he secado, pero tengo tan pocas oportunidades de expresar mis miedos, mis angustias, mis tormentos cotidianos. Perdí hasta la libertad de llorar, de quejarme realmente a viva voz de mis propios problemas. Simplemente me anulé. Decidí que sólo se podía seguir adelante, porque no habia más alternativa.

Pero el cuerpo que es muchísimo más sabio, me despertó. Y la piel me gritó que tenía que darme permiso! Que buscara mi tiempo para olvidarme del supermercado, la farmacia y la responsabilidad ajena... que buscara MI tiempo, sólo mio.


Si, estoy agotada. A pesar de pasar el temblor, la réplica ha sido muy fuerte. Tengo más de lo que quería, y quizás de lo que podía soportar, pero aquí sigo. Algunas veces pensando que esto jamás cambiará. Algunas veces con más esperanza.

He perdido parte de mi libertad, mi privacidad, incluso parte de mi voluntad! Ni siquiera la sensación de sentirme amada me libera de mis multiples tribulaciones. Quisiera que llegara un día en el que al abrir los ojos ya todo se solucionó. Lo más probable es que me toque hacer que ese día llegue, porque solito no se quiere acercar.

Al final todo está bien. Si no está bien, entonces no es el final.

viernes, 19 de junio de 2009

Lochas Nocturnas

No sé por que me cuesta tanto darme cuenta de las cosas obvias. Si bien he sentido verguenza de admitirlo con el grado de amplitud que tu generalmente lo haces, hoy no la siento aunque sé que tarde o temprano llegarás aqui. No me interesa estar con alguien más que no seas tu.
Y es ese mi principal miedo, miedo a que me hagas el mismo daño que ya conozco: miedo al desamor, miedo al abandono, miedo a la poca fidelidad... y no me refiero a la carne, la carne se pudre. Me refiero a la fidelidad que sale del corazón, que te hace estar en el momento justo, a la hora justa.
Me aterra entregarte todos mis sueños, todas mis ilusiones... y hoy me di cuenta que con miedo y todo, ya te las di.

martes, 2 de junio de 2009

...y un perro verde.


Es martes y no has llegado. Me preocupa que no vengas... Sueles ser muy puntual a tus citas.
Peor aun, que no vengas significa que alguien más vendrá en el término de la distancia. Y me preocupa mucho.
Tu sustitu@ será bievenid@, pero no estaba realmente lista para su visita. Tenía mejores planes para su recibimiento, pero seguro que este ser viene a creer que se manda sol@ como todas las personas que llegan a mi vida. Debería estar acostumbrada ya a esta característica.
Ojalá llegues tu primero... aunque quiero más al sustitut@, ahora te prefiero a ti.
Yo siempre de rara, como los perros verdes.

y tu eres el número:

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