martes, 20 de abril de 2010

Crónicas caraqueñas


Hace más de tres meses, estaba sentada en un centro comercial, esperando un amigo para entrar al cine. A mi lado, dos muchachas muy jóvenes mantenían la siguiente coversación, mientras llenaban un cuestionario:

M: Aja, pregunta 3: ¿Cuál es la virtud más sobrevalorada socialmente?
G: La belleza, marica. Sí, en este país es la belleza.
M: hmmmm, sí. Pregunta 4: ¿cuál es su mayor logro?
G: Tengo 20 años, ¿qué logro puedo tener? ¿Cuál tienes tu?

Sin comentarios…

lunes, 12 de abril de 2010

Una cita para recordar

Ayer vi dos veces "He's just not that into you". No la veia por primera vez. Pero esta frase me pareció TAN cierta... Deberíamos pensar en re-programar nuestra crianza para los años venideros, a fin de criar mujeres más listas y hombres menos patanes.

Gigi: Girls are taught a lot of stuff growing up. If a guy punches you he likes you. Never try to trim your own bangs and someday you will meet a wonderful guy and get your very own happy ending. Every movie we see, Every story we're told implores us to wait for it, the third act twist, the unexpected declaration of love, the exception to the rule. But sometimes we're so focused on finding our happy ending we don't learn how to read the signs. How to tell from the ones who want us and the ones who don't, the ones who will stay and the ones who will leave. And maybe a happy ending doesn't include a guy, maybe... it's you, on your own, picking up the pieces and starting over, freeing yourself up for something better in the future. Maybe the happy ending is... just... moving on. Or maybe the happy ending is this, knowing after all the unreturned phone calls, broken-hearts, through the blunders and misread signals, through all the pain and embarrassment you never gave up hope.

sábado, 10 de abril de 2010

Respuesta a una carta de amor...



Querida mamá de verdad...

Digo de verdad, porque eres quién siempre ha cuidado de mi. Quién me conoce cuando algo me molesta o me hace feliz... Quien se acuerda del té de bosta de vaca para curar el sarampión, o la tragedia griega de mi amada lagartija... Porque eres tú quien siempre intercedió (y aun intercedes) por las causas en las que tenía razón o no... Porque eras tú quién cancelaba algún plan si yo tenía examen, o nos veníamos antes de las vacaciones...
Yo te amo. Con el amor más puro que existe. Un amor que supera la mera consanguinidad, pues fueron Dios y la causalidad los que nos encontraron, y no un cordón umbilical en un saquito acuoso. En alguna medida, hay una sensación de agradecimiento, por haber estado siempre que te necesitaba y que te he necesitado, de todas las formas posibles. Pero no es un agradecimiento común, como quién nos echa una mano en alguna actividad, o un agradecimiento compasivo de "gracias por no dejarme morir". Es un agradecimiento altruista; pues en la medida que mi bienestar fue más importante que el tuyo, en mi pasó lo mismo con respecto hacia ti. Mi interés por tu bienestar se volvió una divina prioridad que no pesa ni opaca nada, simplemente remamos en el mismo sentido.
Una suerte inmensurable ha sido conocer a mi mamá biológica... y conocer sus razones. Me enseñaste que no venimos a este mundo a juzgar ni a ser juzgados, y lo aprendí bien. Su transparente y honesta revelación me dijo desde el primer momento que no había otro camino! Al menos en su momento no lo hubo... y simplemente hizo lo que le pareció más sensato. Su camino no ha sido fácil, pero al menos todos tenemos la consciencia tranquila. Yo no la culpo y ella sabe que no fue una mala elección. Es quizás la decisión más dura a la que se enfrenta una madre; decidir que otra persona puede ser mejor que ella para cuidar a sus propios hijos y entregárselos a ciegas…
Hacia ella siento un profundo agradecimiento: le agradezco el darme la oportunidad de nacer y el dejarme en tus amorosas manos que bien me han querido todos estos años. Y para ti, mi mamá de verdad, pues todo! TODO es la mejor palabra que describe lo que siento hacia ti.
Te amo.

Respuestas sabias a preguntas tontas

¿Por qué si yo nací en este país, crecí aquí, me eduqué aquí, soy yo quién se tiene que ir?
Porque este ya NO es el mismo país donde tu naciste y creciste, aunque luzca igual...

y tu eres el número:

Term of Use