lunes, 20 de febrero de 2012

La dimensión desconocida

En mi casa había un cuadro que yo detestaba. Era un niño llorando, y tenía la peculiar característica que desde donde lo vieras, el niño te veía. Hasta creepy me parecía el cuadro. Cuando nos mudamos de la casa, como no teníamos casa propia, decidimos regalar todos los cuadros de la casa, a parientes, y cada quién escogió un cuadro. Una prima eligió el niño llorón.

Hace como cuatro meses apareció la factura del cuadro del niño llorón. Es un cuadro original de un pintor llamado Bruno Amadio, quien firmaba sus cuadros como J. Brangolin. Me dio curiosidad quién era el pintor, y lo googlee, dado que es el único cuadro con factura que había en mi casa. La verdad, quería saber cuánto dinero habíamos donado... 
Cuál no sería mi sorpresa cuando lei que el fulano pintor es famoso por esos cuadros de niños llorones! De hecho, la leyenda urbana los llama "los niños malditos" y cuenta que el pintor hizo esos cuadros después de ver el dolor de los niños sobrevivientes a la segunda guerra mundial, en la cual fue soldado. Según la leyenda, o parte de ella, aquel que tenga esos cuadros en su casa sufrirá desgracias y tragedias.
Para nadie es un secreto las múltiples desgracias familiares vividas por mis padres: les han matado familiares, un par de ellos han muerto en la casa en cuestión, mi mamá ha sufrido hasta de ataques de caspa y mi papá pues parece cargar la mamá de las cruces. Yo suelo decir en mis momentos de desesperación que creo haberle pegado al niño Jesús...
Hoy salimos del hospital, después de una semana internos con una ifección respiratoria e hipoxia cerebral. En el in between, uno de esos parientes que jamás se les para mucho me dice via Blackberry: - podría ser peor. Ella no sabía dónde estaba yo. Y prosigue: -me van a operar de la cabeza porque no se me oxigena el cerebro, además de una rara calcificación para mi edad (37 años).
En ese momento no le presté mucha atención. Con mi día a día me basta, no estoy para oirle los cuentos de drama a nadie más.
Hoy me escribe de nuevo y retomamos el tema de su enfermedad poco común. El último año su familia ha estado varias veces hospitalizada, y son todos realmente jóvenes... COÑO! Me cayó la locha en la cabeza! Ella heredó el cuadro del niño llorón!
Parece sacado de Nuestro Insólito Universo

2 comentarios:

Carito dijo...

Que queme al niño llorón antes que la desgracia prolifere. Mentira o verdad, dos casos son suficientes para pensar que es mejor vivir sin el fulano cuadro

Chemi dijo...

de acuerdo, y la factura también!

y tu eres el número:

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