martes, 29 de octubre de 2013

Retrospectiva

Es inevitable para mi, pensar en la primera vez que estuve en un crucero... Llena de dolor y de incertidumbre, pensando en que me depararía el futuro una vez que había comprobado por mis propios ojos que el hombre con el que presuntamente me casaría estaba casado y tenía dos hijos, fruto de aquella relación.
Ese viaje fue crudo. Y cruel. Nunca antes me había sentido tan desolada en un barco plagado de caras felices, celebrando el fin de año en alta mar.
Han pasado casi cuatro años de ese viaje. Muchas cosas, muchas caras, muchos hechos.
Hoy estoy en una paz total. Pese a sólo estar con mi madre, esto del camarote con balcón es maravilloso. Además, con una vida reconstruida a punta de sacrificio y de decisiones complicadas! Pero reconstruida. Con un hombre maravilloso que a su manera llena mi mundo, con un montón de hermosos proyectos en marcha y con un profundo agradecimiento a Dios y a la vida por no permitir que me ahogara en ese mar de tragedias que fueron el final del año 2009 y el año 2010.
Lo mejor está por venir... Y yo estoy lista para recibirlo.
Dedicado a Mía y Noah.

No hay comentarios:

y tu eres el número:

Term of Use