Hace pocos días me tocó viajar con los padres del hombre que desgració mi vida... Y no hablo de Polanco, él sólo me ha robado dinero. Este tipo me robó mi ilusion, mi confianza en la buena voluntad de la gente y mi fe. Me robó todo sueño de ser feliz.
Era tan fácil... Con tantos recuerdos removidos y a una fila de distancia, bien pude voltearme y echarles mi cuento de terror. Pero los vi detenidamente, y entendí que esos ancianos no tenian la culpa de lo que él me habia hecho. Y más aún, entendí que hacerlo era transformarme en la misma clase de persona que repudiaba, porque le estaría arruinando sus vacaciones y sabrá Dios que más a dos personas que probablemente tengan suficiente que cargar con sus propios demonios. Entendí, que algunas cuentas sólo debe cobrarlas Dios, porque la ley del Taleón pasó de moda hace muchos años.
Creo que esta vez, entendi diáfanamente lo que Dios me quiso decir... Y lo acepté.
Era tan fácil... Con tantos recuerdos removidos y a una fila de distancia, bien pude voltearme y echarles mi cuento de terror. Pero los vi detenidamente, y entendí que esos ancianos no tenian la culpa de lo que él me habia hecho. Y más aún, entendí que hacerlo era transformarme en la misma clase de persona que repudiaba, porque le estaría arruinando sus vacaciones y sabrá Dios que más a dos personas que probablemente tengan suficiente que cargar con sus propios demonios. Entendí, que algunas cuentas sólo debe cobrarlas Dios, porque la ley del Taleón pasó de moda hace muchos años.
Creo que esta vez, entendi diáfanamente lo que Dios me quiso decir... Y lo acepté.