lunes, 16 de mayo de 2011

Eventos Predecibles


Andrés es lo que se conoce como un muchachito de su casa: saca buenas notas, trabaja con su papá en el negocio desde chamo, cuida a su mamá y adora a su hermana mayor que vive lejos. Andrés tiene una novia, Michu, desde que entró a la universidad.
Michu, por su parte, es la personificación de la mosca muerta: más de una vez le ha montado cachos a Andrés, pero aun descubriéndola el sostiene que vale la pena quedarse, primero porque ambos comparten status social y segundo, por que él dice que si se esfuerza, se le olvidan los cachos.
Andrés se va a casar con Michu, es lo que sigue habiéndose graduado los dos. Habiendo hecho post grado en los Estados Unidos. Habiendo pasado juntos cuanta navidad y año nuevo han habido. Pero, serán realmente felices?
La respuesta está tácita, no necesito escribirla. Tendrán uno, tal vez dos hijos, por aquello de cumplir con la sociedad. Andrés, ya maduro, descubrirá el poder que da el dinero y tendrá cuanta amante pueda pagar, mientras que Michu se dedicará al gasto compulsivo (bien sea con los hijos o con sus propios amantes)
Es esto sorprendente en alguna parte? NO. Una persona; sin importar raza, credo, condición social o sexual necesita vivir como individuo! Necesita salir, conocer, probar, rechazar, aprobar, antes de montarse en el vertiginoso autobús del matrimonio.
Es totalmente comprensible que, pasado el deslumbramiento de los hitos, ambos se den cuenta que eso no era necesariamente lo que querían, y decidan darse una oportunidad, quizás con daños a terceros.

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