lunes, 15 de septiembre de 2008

El último adiós


Afortunadamente, no me tocó directamente despedirme a mi. Pero la sensación amarga la comparto, desde lo más profundo de mi corazón.

Si me causa una ira enorme ver morir a mis seres queridos, a pesar de lo muy viejitos que puedan ser; saber de la muerte de un muchacho que comienza la vida es sencillamente inaceptable.

No suelo renegar de los designios divinos, pero la verdad para mi hay cosas inexplicables, injustificables y que me niego a aceptar. La muerte de personas que comienzan la vida es una de ellas. Sé que no soy quién para decidir quien debe vivir y quien no, pero estoy segura que muchas otras personas que siguen viviendo no merecen semejante regalo.

Y por otro lado, es una cachetada a mis propias estupideces... yo particularmente que me quejo de tantas nimiedades siento que es una manera cruel de decirme "hey, wake up and smell the coffee!" La vida tiene tantos pequeños milagros día a día, y nosotros nos desgastamos tanto pensando en lo que no tenemos, lo que no conocemos, lo que no hemos hecho o por quienes no volverán pero por su propia voluntad!

Son tan importantes esos momentos que nos quitan el aliento, para vivir pensando en la cantidad de veces que respiramos...

Estoy contigo Twin.

1 comentario:

Carito dijo...

Twin gracias!!!!!! Hoy fue que lei esto porque me decidí dedicar a la vagancia matutina!

y tu eres el número:

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