miércoles, 5 de mayo de 2010

¿Y cómo es tu mono?

Hace unas semanas salí de viaje con una amiga a la playa. En una de las múltiples conversaciones que tuvimos, concluímos que su cabeza estaba comandada por un mono análogo al que tiene el personaje Homero Simpson. Pero lo más peculiar, es que con el correr de los días he descubierto que todos tenemos el mismo mono! LA diferencia radica en la naturaleza del mismo.
Es bueno recordar, que este mono no es un marginal, como comúnmente se les dice aquí a las personas que actúan de forma chabacana y grotesca. Este mono sencillamente es el sustituto, o el director de la cabeza de Homero. Es por ello que cuando el mono está a cargo, Homero retiene mucho menos de lo que normalmente retiene, pues nada entra realmente al cerebro. El mono no tiene la capacidad de procesar lo que recibe del exterior.
Entonces, mi punto es que todos en alguna medida tenemos el mismo habitante en el mismo sitio. Algunos nunca lo dejan salir. Otros, lo han liberado y criado al punto que es el mono quien comanda sus cabezas y, transitivamente, sus vidas.
Hay personas que sólo dejan salir al mono ante situaciones puntuales; como quejas, reclamos, peleas maritales… en ese momento se enciende el mono y sólo escuchan los platillos que lleva en sus manos. Lo demás no se oye y obviamente no se almacena.
Otras personas tienen un mono burlón. Este se enciende cuando alguien le provoca con peleas absurdas que carecen de base… pero este mono es atrevido! Cuando es atacado el mono responde con actitudes igual o más absurdas, a fin de hacer estallar la paciencia del provocador.
También hay monos de alta actividad sexual. Este mono no permite que la persona se concentre en otra cosa, lo único que visualiza la persona que lo posee es tener sexo. Es impráctico, porque todo llega siempre al mismo punto.
Pero el mono más interesante, es el CEO. Este mono por algún motivo tomó el cerebro de quién le carga y se apoderó del mismo! Así, la conducta de quién lo lleva es extraña y bastante desadaptada. Sin embargo, tiene la suerte de encontrar compañeros en el camino, lo cual le permite mantener la anarquía sempiternamente.
Mi mono es burlón. Yo hago grandes esfuerzos por amordazarlo y encerrarlo, pero él tiene unas habilidades como las de Houdini. Cuando menos lo espero estoy brincando como un conejo de una oficina a otra… y si me provocan mi respuesta es sacarle la lengua al provocador. La verdad creo que me tocó este mono porque me cuesta en exceso mantenerme molesta… Me burlo hasta de mi misma, cosa que para mi mal muchas personas no entienden.
Para mi, el mono es una liberación. No creo que deba estar “in charge” todo el tiempo, pero reconozco que sus salidas provocan una agradable liberación de endorfinas que me permite llevar mi día a día y dormir feliz. Ojalá las personas dejaran salir prudentemente su mono de vez en cuando.

Y tu, ¿qué mono tienes?

2 comentarios:

Astrina dijo...

mañana voy a hacer el break en la ofi discutiendo con mis compañeros como es el mono q tenemos en la cabeza...
buen post! y está fino el cambio de imagen del blog!
=)

Doña Treme dijo...

Gracias! A veces hace falta un refrescamiento... saludos.

y tu eres el número:

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