He querido sentarme a escribir varias historias... este diciembre ha sido particularmente nutrido! Pero por la misma causa, me ha costado sentarme.
Hoy, decidí hacer el recuento anual de despedida.
En general, fue un año de adaptación: a la gerencia general de la casa, la defensa de los derechos de mi patrimonio, el autoconocimiento, el reconocimiento público...
Perdí algunas personas amadas: unas físicamente, otras sólo por olvido. Espero que en adelante ambas esten muy bien. También me acerqué a personas antes desconocidas que se han vuelto buenas compañeras del camino.
He acertado algunas decisiones, he errado otras. Me sigo levantando, cada día me pesa menos. Creo que poco a poco empiezo a descubrir cuál es mi misión aquí.
Tengo algunos proyectos en mente para el 2012. Lo importante, mantener la fuerza de voluntad para llevarlos a cabo.
Gracias a todos ustedes que me han acompañado otro año más, compartiendo y leyendo... otros incluso viviendo día a día conmigo!
Espero que el 2012 sea un año de transformación. Que alcancemos cosas chéveres y que los golpes no sean tan duros.
Los quiero!
Treme