Hace poco se celebró el día del médico en mi país. Ese día, se publicó un artículo sobre como reaccionan los médicos ante las propias enfermedades y la muerte.
Pues bien, el artículo expresaba que casi el 80% de los médicos deja órdenes específicas al respecto, entre las cuales la más común es dejarlo morir en paz, sin cirugías ni tratamientos desgastantes.
Por qué? Simple: un médico tiene el conocimiento para saber que está pasando, que va a pasar y cuales son las probabilidades de éxito. Y ninguno quiere sufrir, sabiendo que lo más probable es que termine siendo una carga para la gente que le rodea.
No es de sorprender que a mi me tocara un médico del 20% restante. De los que jamás explican nada porque ellos son invencibles. No explicó de la muerte ni de un coño.
Hoy día, con todo lo que sé, entiendo que debí dejarlo morir dignamente cuando me tocó elegir. Que ninguna de las partes se ha beneficiado con su condición, mas por el contrario la vida de todos se ha vuelto un verdadero calvario.
Quisiera pedirle perdón. O pedirme perdón a mi misma. Pero yo hice lo que dictaba el protocolo, según sus médicos tratantes.
Ojalá la gente fuese menos recelosa en algunos temas, y dejara manifiesta su voluntad así sea tomándose un jugo de tamarindo.
Sad but true, lo hecho, hecho está.
1 comentario:
Palante! Mucha fuerza
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