miércoles, 18 de junio de 2014

Dolor

Había olvidado este tipo de sufrimiento...
No sé por qué, considerando que este problema es lo más común que hemos vivido todos estos años.
Me duele tanto, que aunque el corazón físicamente no duele, yo siento dolor, opresión.
Tengo más frustración que rabia, y un miedo infinito.
Tengo miedo a vivir sin ti. Tengo tanto miedo a perderte! Has estado allí siempre, has sido mi amiga, mi consejera, mi alcahueta, mi protectora, mi consciencia. Mi todo.
Cómo voy a vivir sin ti? A quién le voy a consultar esas cosas que no le digo a nadie más?
Tu me has querido más que nadie en el mundo, y sé que sabes que ese amor es recíproco. Si yo pudiera darte parte de mi salud y de mi vida por tenerte más tiempo conmigo, yo lo haría. Sin titubeos. Sin remordimientos.
No sé cómo mantener la fe ante este inesperado revés del destino. No sé cómo voy a vivir cuando ya no estés.
Quisiera aferrarme a la idea que una vez más lograrás salir de semejante bache, pero no quiero pecar de ingenua... Al final ambas sabemos que tengo mucho por hacer aquí.
Quiero que no sufras. Si ya llegamos aquí, ignorantes de tan maligno inquilino, sería posible continuar de la misma forma? Sería posible?
Probablemente, de todas mis anticipaciones esta es la más dañina. Y sé que no debemos morir en la víspera, pero sé que un pedazo grande del corazón se irá el día que te vayas tu.

Aunque mi mayor deseo es que estés bien y poder hacerte feliz el resto del camino, ojalá Dios tenga un poquito de piedad con esta cruz que  El me ha dado y que cada día parece pesar más.

No hay comentarios:

y tu eres el número:

Term of Use