jueves, 6 de noviembre de 2008

Antonio, que me quiso tanto...!

He estado revisando blogs de otras personas... casi todas mujeres. Y me sorprende la capacidad que tenemos de hablar de nuestros despechos, de como amamos infinitamente a Carlitos, pero lo tuvimos que dejar porque no era suficiente, o porque era demasiado, o porque fue Carlitos quien se montó en una chiva colombiana y prefirió el acordeon a nosotros... Pero ¿por qué casi no hablamos de los hombres que nos hacen felices en tiempo presente? Por qué muchas escribimos: "cuando Pedrito nos llevaba a comer helados de Oreo y eran buenos..." Y por qué no decimos "Luisito me hace tan feliz que creo que levito en lugar de caminar" ?
Será que somos tan tontas que pensamos que nos pueden robar la felicidad, o que no aprendimos que todo debe documentarse; lo bueno y lo malo.
Ojo... no quiere decir que no haya hombres que se saboteen como los hacemos nostras... simplemente este día me tocaron puras mujeres que se sabotean mucho.

4 comentarios:

Carito dijo...

O que lo malo lo escribimos y lo bueno lo vivimos!
Lo malo uno quiere sacarlo, en cambio que lo bueno lo quiere conservar por siempre...

Toto dijo...

¿porque cuando estas contenta lo menos que te provoca es estar sentada escribiendo en un blog? Digo yo.

Doña Treme dijo...

Pero si no escribes también las cosas buenas corres el riesgo de olvidarlas, o de tasarlas de forma equivocada cuando sean un recuerdo!!!

PebbLes dijo...

Lo bueno para mi es demasiado difícil de escribir, la felicidad me pone obtusa.

y tu eres el número:

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