El plan y el lápiz

Quería hablar sobre la Vinotinto, pero un evento se interpuso en el plan y me dio pie para este post.
Muchas veces hacemos planes para obtener cosas, muchas veces pasan accidentalmente... El caso es, que no siempre las cosas pasan como las planeamos, o como las soñamos.
Cuando son buenas, no nos detenemos demasiado en el análisis, lo disfrutamos y ya. Sólo cuando son malas empezamos a echarle lápiz a ver en qué parte nos equivocamos.
Poco a poco he logrado entender, que el lápiz no se hizo para estar haciendo enmiendas en el plan que no funcionó sobre una línea de tiempo pasada, se hizo para armar la línea hacia el futuro.
Perdonar no es olvidar... es seguir adelante sin cargar el peso del rencor o del "y si". Perdonar es necesario para vivir en paz con nosotros mismos.
Sin embargo, a veces parte de ese proceso es entender que lo que pasó, pasó. Que mis errores con A los tendré que corregir con B, porque A nunca más estará allí para mi. A veces hay que decir "la cagué". Y dejar que mientras el tiempo me ayuda a sanar mis heridas, también yo debo dejar que el tiempo borre las heridas que yo causé, aunque jamás vuelva a saber de A.
Perdonar es cerrar capítulos, con candado. Y botar la llave.
Es la única forma de seguir, y de darle buen uso al lápiz.