sábado, 23 de mayo de 2009

A lucky frog


... y un dia te diste cuenta que la visita no iba a venir... y tu sabias por qué. Y tuviste miedo. ¿Qué harías con dos hijos, si no tenías claro que hacer con esa niña ahora pseudo huérfana? ¿Qué diría tu mamá, con ese carácter... y tus hermanos?

Y se te abrió una puerta: sapo o rana, que sea problema de otro. O de otra. Pero no mio.

Solo 32 semanas y no me quedará problema, todo será temporal. Al menos eso creias tu.

El problema surgió, cuando no te pudiste desligar del nuevo renacuajo... Y tuviste que aprender a vivir en la sombra. Sin esa intención inicial, lo que hiciste le benefició, dejándole crecer en un lugar donde sí le querían, y aun sin esperarle realmente disfrutaron su llegada y su estancia. Y se hizo adulto, y se hizo pensante y benevolente... mientras tu sufriste el impacto del desapego, de tener algo sin tenerlo. Y te dolió mucho.

Un día, tu renacuajo supo lo que siempre sospechó: que había una mamá rana en algun otro sitio. Pero decidió no odiarte... ni siquiera te cuestionó. Más bien se sintió bendecido por haber llegado a donde tiene tantos años haciendo su vida, con las montañas que le ha tocado subir y los atardeceres que ha podido disfrutar. Realmente es un renacuajo feliz.

Nadie sabe el impacto real de las acciones que realiza, sobretodo cuando influye en terceras personas.

No hay comentarios:

y tu eres el número:

Term of Use