sábado, 7 de julio de 2012

No te confundas

"Soltera no es igual a disponible" dice un refrán. Y es cierto. Bien tu familia, tus amigos o los hombres sinverguenzas; la gente comete el estúpido error de pensar que una mujer que pasa los treinta debe "agarrar aunque sea fallo". Es decir, conformarse con cualquier cosa, sin derecho a discernir.
"Pero deberías salir con Cucho que es un buen muchacho, de buena familia, tiene un buen trabajo..." Si, pero Cucho es un gordo con la cara tasajeada, divorciado y aburridísimo. "Mira, ahora que Carlos se divorcia por que no lo agarras tu?" Simple: porque Carlos no es un par de zapatos de Jimmy Choo en oferta en Neiman Marcus, es una persona que su buen historial de drama debe traer en la espalda y que hace años dejó de ser el hombre de mis sueños y de mis pesadillas.
Es muy desconsiderado, especialmente de la gente que nos rodea hacer esos comentarios. Las solteras tenemos criterio, y si no nos hemos casado puede ser por muchos motivos, pero ninguno de ellos conlleva a "esto es lo que hay"
El matrimonio es un vínculo sagrado de amor, una decisión de vida trascendental de compartir tu vida con alguien en teoría para siempre, no es una lotería ni una rebatiña de verano. Yo no agarro lo que esté disponible, yo me caso con quien el amor y la sensatez me digan que es el indicado. "Amar racionalmente"  dice una amiga.
Así que, les agradezco sus buenos oficios. Pero como en todas las áreas de mi vida; así como día a día resuelvo mis problemas legales, económicos, sociales, culturales y espirituales, los amorosos TAMBIEN los resuelvo YO SOLA.

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