jueves, 10 de julio de 2008

El recuento de los daños

... y entonces, te das cuenta que según tu, has perdido n meses, m días, x horas, y minutos... en otra historia con un final no feliz. Y empiezan las citas funerarias: "lo mejor es lo que pasa", "Dios sabe lo que hace", "era lo mejor para ti".... MOMENTO!
Para empezar, gracias por tratar de consolar a una persona que no necesita consuelo en las primeras de cambio. Parte de la responsabilidad que trae la madurez, es aceptar los errores y reconocer las faltas propias... Es cierto, hay dolor; pero probablemente ni una misma sabe cúal es el origen de ese dolor.
¿Es un amor roto? ¿Es la reiteración del fracaso? ?¿Es el miedo a la soledad? ¿Es el ataque de caspa correspondiente a la insulsa comparación inevitable en la que caemos? "Ya tengo treintipico y todas mi amigas del facebook se casaron, tienen bebés, se fueron del país o todas las anteriores"
¿Y que importa? ¿En que parte de la autoflagelación se nos olvidó que lo importante es el camino? ¿Cuando dejé que todos los deseos externos se volvieran propios, al punto de anular los mios?
Hubo un momento en el que me dejé convencer que TODOS los deseos ajenos eran mios; como el color del cabello, el peso, la profesión que debía estudiar, el trabajo que debía buscar, la ciudad donde me convenía vivir!
Sí, hay un dolor profundo... pero no creo que esté centrado en el tema amoroso. Más bien creo que crecer duele, y finalmente mis alas son lo suficientemente largas para salir de la jaula y asumir mis faltas y mis aciertos. Aun más: son suficientemente largas para volar a buscar lo que realmente quiero, sin la interferencia de los deseos ajenos.

2 comentarios:

Carito dijo...

Twin tienes talento para escribir!!! y si, duele crecer!...

Doña Treme dijo...

Gracias... la verdad es terapeutico y delicioso.

y tu eres el número:

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