jueves, 5 de julio de 2012

Lo que los hombres quieren

Ya hemos hablado bastante de lo que queremos las mujeres... la lista es variopinta e infinita, jajaja. Asi como nosotras pues. Pero hoy, quiero sentarme del otro lado de la mesa.
Mi amiga Lechuguita es una mujer espectacular. No sólo es bella e independiente, es una mujer de familia, de su casa, hecha y derecha. Lechuguita conoció a su novio Repollin en un local nocturno de Caracas, hace unos 7 años. Repollin es un profesional exitoso, que ya completa el medio cupón de edad, pero luce como de treinta años (me encantaría saber cómo lo hace). Repollín es soltero, vive en la zona rosa caraqueña, maneja un carro de ensueño... luce como tremendo partido para compañero.
El problema es, que Repollín no habla. Bien por reservado, por inmaduro o sabrá Dios por qué, Repollín primero preguntará dónde queda la cámara de gas antes de preguntarle a Lechuguita si quiere casarse con el.
La vida puso a Lechuguita en una situación de vida comprometida, y Repollín siempre estuvo allí. Ambos son queridos en sus respectivas familias políticas, viajan por todo el mundo, comparten fines de semana viendo películas o cenando juntos... Pero Repollín ni muerto hace la pregunta.
Su último paso fue cambiar de apartamento... por uno más grande. Según él, porque en el apartamento de soltero no caben... y está muy bien, el único detalle es que todos sabíamos sus planes menos Lechuguita, quien decidió dejarlo.
"Me cansé de esperar, llevo 7 años siendo sólo la novia perfecta". En parte, Lechuguita tiene razón. Qué espera de la vida (o de una pareja) un soltero cincuenton, sin hijos, exitoso profesionalmente? Es que si su intención no es formalizar una familia, para qué mantiene a Lechuguita a su lado?
Otro amigo, también exitoso profesionalmente me dijo: "yo puedo levantarme cualquier carajita de 20 explotada, pero lo que yo quiero es una familia, tener una esposa e hijos" y a la semana tenía una foto con un par de prepagos en el avatar del BlackBerry. "Es que yo busco una princesa confiable" Un momento amiguito, eso es redundar. Princesa que no es confiable no es princesa, sólo es puta. Y pasa los días solo, o pescando prepagos. Difícilmente de allí saldrá la esposa que está buscando con tanto afán.
En resumen, me sorpredió mucho ver, que así como las mujeres vivimos gritando a los cuatro vientos que no hay hombres, pues los hombres se comportan de una rara manera; haciendo lucir que no hay mujeres tampoco! Aunque en mi quizas sesgada opinión, creo que ellos son los equivocados.

Ojalá que tanto hombres como mujeres nos quitemos las gríngolas y veamos con atención el entorno... La vida es muy corta para estar postponiendo la felicidad!

1 comentario:

Anónimo dijo...

No todos somos tan malos, el problema es que estos especímenes se notan mas, en el el tipo trabajador, buen esposo y buen padre nadie se fija.
Se te quiere y si necesitas hablar con alguien acuérdate de tu amigo, siempre dispuesto a escucharte y a reírse un poco de tu vida.
Denny

y tu eres el número:

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